Los productos agroalimentarios mexicanos abren camino a nuevos destinos.

• Las condiciones generadas por el actual gobierno estadounidense invitan a la búsqueda de nuevas rutas.
• China, Japón, Australia y los Países Árabes disfrutan cada vez más de los productos “Hecho en México”. 

El 2016 fue un año muy importante en el sector agroalimentario nacional, la exportación de nuestro país mostró un crecimiento notable gracias a que los productos con el sello “Hecho en México” continúan con una creciente demanda. Nuestro país ocupa el lugar 12 entre las naciones que más productos del campo y del mar exportan en el mundo y 20 bienes principales del campo nacional generaron ganancias por 19 mil 64 millones de dólares (MDD); el crecimiento, comparado 2015, es de 13.2%.

Actualmente México es el principal proveedor de alimentos de Estados Unidos, nuestro país le vende el 20% del total de los alimentos que consumen y por primera ocasión en la historia se le oferta más de lo que se le compra, seis MDD para ser exactos. Pero ante la situación actual que ha generado la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), las instancias gubernamentales correspondientes y los productores mexicanos están explorando alternativas, abriendo nuevas rutas.

El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), José Calzada Rovirosa, señaló que en esta etapa de retos y desafíos, los mexicanos estamos unidos para reorientar políticas públicas y acciones enfocadas a fortalecer el mercado interno, a abrir nuevas rutas de exportación de productos agroalimentarios y al mismo tiempo buscar en el mundo proveedores para garantizar el suministro para el sector primario del país.

Nuestro país tiene 11 tratados de libre comercio con 45 países, con un mercado potencial de mil 462 millones de personas, lo cual incentiva la búsqueda de nuevas oportunidades y mejores condiciones para las ventas de productos de origen agrícola, pecuario y pesquero de México en los mercados internacionales. 

Además de los Estados Unidos de América, los principales mercados son: la Unión Europea quienes compran a México 831 MDD de productos agroalimentarios, Japón con 677; Canadá con 556; Guatemala con 342 y Venezuela con 299 MDD.
Actualmente los productos nacionales están ingresando con gran aceptación a mercados tan importantes como China, Australia y los Países Árabes.
A finales del 2016, México y el gigante asiático, China, dieron a conocer acuerdos para ampliar el mercado de productos agroalimentarios mexicanos, como la mora azul fresca y harinas de pescado, aguacate de Jalisco, lácteos, plátano, sorgo, miel, cárnicos de equino y ave, así como el registro de más plantas Tipo Inspección Federal (TIF) para el envío de productos de origen animal. 

México está consciente que la diversificación requiere de inversión, por ello en este 2017 está contemplada la instalación de 25 hectáreas de invernaderos tecnificados, la construcción de un rastro Tipo Inspección Federal (TIF) y sistemas de riego, así como programas para el mejoramiento genético y repoblamiento de ganado, además del fortalecimiento de esquemas sanitarios. 

El país es potencia en la producción de proteína animal, con el séptimo lugar mundial. México produce al año 7.8 millones de toneladas de cárnicos, de las cuales dos millones son de res; actualmente el gobierno mexicano continúa las negociaciones con Rusia para venderle hasta 50 mil toneladas de res y cerdo.
La cerveza mexicana ya tiene números importantes de importación en Australia y hay un creciente interés por el tequila y el mezcal. 
 
A mediados del año pasado nuestro país comenzó a instrumentar los acuerdos necesarios para que el comercio con los países árabes incremente (Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Kuwait y Qatar). Actualmente el garbanzo y las berries ya se disfrutan en aquellos lugares asiáticos, así como café, harina de maíz, jarabe de agave e inulina y chía, además se aceleran los procesos para cumplir las certificaciones y protocolos necesarios para la exportación de proteína animal y productos del campo en fresco.

Nuevos retos y grandes oportunidades para el país, es momento de apostar por lo “Hecho en México” y que la calidad de nuestros productos abra nuevas fronteras.